martes, 10 de abril de 2012

Carlos Julio Carballo: el agitador rocker se pone reflexivo

Entrevista para Vos, La Voz del Interior.



Carlos Julio Carballo modera en las pistas y a su vertiginoso ciclo radial “Cualquiera” le suma el más suspensivo “El país de los hoteles”. Además, dicta un taller sobre cultura rock.



Por Germán Arrascaeta 09/04/2012 00:19

Carlos Julio Carballo, más conocido en el dial y en las pistas como CJ, vive un período de agitación productiva. Lleva años conduciendo el frenético Cualquiera en Radio Sucesos (104.7) y desde hoy propondrá el más lúdico y reflexivo El país de los hoteles en Radio Apolo (91.7). Y a esas horas de aire, le sumará la realización de La flecha y el tiempo, un taller sobre "periodismo, rock y contracultura" que comenzará por estos días en espacio Muta. "Estar al aire en dos señales no es un problema, es un desafío", arriesga Carballo. Luego precisa: "Siempre busco renovarme, huir hacia delante, quemar los puentes con el pasado, nunca quedar atrapado por la melancolía del futuro. En Radio Sucesos desarrollo, además de Cualquiera que es y será mi casa, mi nave insignia, dos proyectos más (el Top 30 y Club local). El cambio de piel siempre será mi norte y hace tiempo que necesitaba hacer un programa que no tuviera tanto vértigo, que fuera más reflexivo, sin columnistas, tal vez más lúdico pero al día con las nuevas tendencias musicales y artísticas locales y del mundo, que siempre fueron mi marca registrada".
-Explayate sobre la trastienda de "El país de los hoteles". ¿Cómo surgió, de quién es la idea?
-Siento una profunda fascinación por los hoteles, su estética, la posibilidad de ser otro al estar en un hotel, ese mundo tan particular que parece estar en suspensión. La propuesta radial nace basada en el esquema de los seis grados de separación de Kevin Bacon, según el cual todos estamos a seis pasos de distancia de Kevin. En el mundo pop extrañamente todos tienen que ver con todos y es posible establecer vínculos insospechados con un poco de esfuerzo. Entonces, con Majo Arrigoni, mi productora, decidimos unir esas dos vertientes y que confluyeran en un programa: un viaje imaginario (o no) a un hotel en cualquier lugar del mundo, para hablar de las ciudades, de un filme, de una canción, de un libro que haya sido inspirado en esa ciudad, de un artista que haya nacido ahí, un movimiento artístico o determinada escena.
-¿Cómo lograrás que "El país de los hoteles" y "Cualquiera" no se asemejen entre sí? Porque pueden quedar atravesados por tu avasallante personalidad.-Cualquiera El país de los hoteles poseen como única coincidencia el ser realizados por el mismo núcleo principal, con Majo Arrigoni en la producción y Rodrigo Giuliani en la operación técnica. Ambos programas hablan de la cultura rock pero desde dos lugares muy disímiles. Uno es pura demencia, puede sonar el último de Minotaur Tigers mientras están los actores de las series cordobesas en piso, vienen los columnistas de moda, literatura, cine, tv, rock, se repasa una agenda de noticias culturales, viene gente de teatro de visita, una banda local presenta su disco, todo a mil por hora y a las chapas. El país de los hoteles, en cambio, viene a proponer un trip, un programa lúdico, entrañable en su factura, un pequeño tesoro a desenvolver en cada emisión a una hora en la cual nunca trabajé y me parece muy atractiva: la siesta.
-¿Y qué te proponés con el taller "La flecha y el tiempo"? -Otra de las materias pendientes era organizar un taller que tuviera que ver con la misión sagrada de todo comunicador: ser la antena atenta, decodificar lo que se viene y tratar de que llegue a la mayor cantidad de gente posible. Sólo el conocimiento y la verdad nos hace libres y, por fin, después de tantos años de estudiar, de ser un coleccionista obsesivo de libros y de discos, de convertirme en un cinéfilo amateur pero muy curioso, me siento preparado para compartir todos los conocimientos adquiridos, despojarme de todo para viajar muy ligero de equipaje por lo que reste del dulce porvenir.
-Fuiste una de los tantos conductores que tuvo La Rocka. ¿Qué te produjo su levantamiento del dial? -El cierre de la frecuencia donde brilló esa supernova incandescente que fue La Rocka me llenó de tristeza. Durante ocho años dejé todo por la pasión que me quema, la del periodismo. Llegué como fan y laburé entre mis héroes como un par. Soportamos muchas adversidades y muchas veces las condiciones fueron netamente desfavorables, pero dejamos todo. Una radio totalmente cordobesa, con espíritu independiente, cerró y mutó a una de folklore. Por suerte, gente talentosa y a la que admiro y respeto como el Turco Aquere y el gran Marcelo Gomez podrán seguir al aire en una franquicia porteña, y que esos dos capos no se entreguen al silencio siempre será un alivio. Pero una cosa es segura: La Rocka ya no estaba ahí y espero que algún día hagamos un we are the world y podamos terminar lo que hace tiempo empezamos: subvertir y transgredir el orden establecido, prendernos fuego en vuestro honor, por vuestro entretenimiento.
-¿Cómo lograron fidelizar escuchar en Sucesos, una radio de transmisiones deportivas que, a partir de vos y Artal, se propuso bucear otros caminos?-Lo de Sucesos fue un proyecto muy interesante que extrañamente no tenía aire en Córdoba: unir el rock y el fútbol, lenguajes desde hace tiempo nada incompatibles. Su dirección artística nos dejó hacer con total libertad y eso posibilitó que el producto estallara. Desde hace tiempo Artal y yo funcionamos como una especie de tándem, y somos consientes de que este año por sobre todo los oyentes están prendidos fuego y la repercusión llega hasta lugares impensados.