martes, 5 de marzo de 2013

Al sur de la ciudad

vuelan los pájaros, allí donde vive la tierra es seca y ceniza. Las ramas de los árboles suenan a chatarra en el viento. Chicos, vuelen con alegría! alguien encontraremos compadeciéndonos, como si fuera la premonición de algún deseo. Las nubes arrastran el polvo de la ciudad, los esqueletos de los sonidos, la lujuria que atraviesa a los solitarios y las agujas que se clavan en mi corazón. Tal vez deje algo menos inútil que mi paso, una gota sola de sangre que sea como la sangre de la nada.
Quisiera vivir mi vida entera aquí , morir mi muerte entera aquí, y mi destino coronado como lo único puro y salvaje. La noche como la herrumbre de algo que debía ser espléndido y para lo cual creímos haber sido hechos.


CJ

No hay comentarios: