lunes, 13 de diciembre de 2010

Todo esto pretende ser

la expresión de mi mundo interior prolijamente arrasado. Es una mirada simple y compleja de mi existencia como observando las piedras que están en el fondo y debajo de mis pies. Desde aquí, aprender a adentrarme en la vida de las personas, de las cosas, de los acontecimientos, todo aquello que despierte esperanza, lo que es posible. He perdido mi dios, mi fe. Su ausencia rige mi vida. En estos días relativos vale lo mismo un aventurero, un adivino, un falso profeta, la obra o el simulacro. No me arrojo el derecho de juzgar, someto lo hecho a quien tiene el dominio. Espero a dios sin descanso. Cuando nuestro mundo sea reducido a un lugar oscuro, a unas pocas palabras fieles, a una clara simpatía, yo te voy a encontrar; cuando no haya aquí más que belleza, yo te voy a encontrar; cuando yo haya sido todos tus recuerdos, cuando yo sea el que te ama: yo te voy a encontrar. Cuando sos fuerte yo quedo siempre atrás. Arrojas el amor por la ventana. ¿Cuánto te importa mi desdicha y mi apuro? Unite a mi con tu voz imposible. Yo soy el único adulador de esta desesperanza.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gusta mucho su sitio. Excelente contenido. Por favor siga publicando cotent tan profunda.