Cuando en Buenos Aires hace un par de años se decretó la caída de New Order, muchos pensaron que asistían al fnal o al cierre de una etapa. A veces es bueno saber en lo que uno se ha convertido. Después de todo, uno siempre usa palabras entre vuelos inconscientes. Bernard Summer así lo hizo. Sin dejar que los dias marcaran sucesos extraños siguió adelante y, con algunos viejos amigos y estrellas invitadas, armó Bad Lieutenant. Está más solo, es verdad, pero no más ciego. Si tenés oscuridad, en algún lugar debe existir la luz, en algún lugar la creatividad de las personas duerme, convencidas de que nada pasa. Es mejor así. En este disco todo sucede de una buena vez, todo llega por acumulación, no por impacto. Cuando las canciones se inician, uno tiene la conciencia fugaz (entiéndase bien) de lo mal que nos van a hacer. El día caerá, las lágrimas serán derramadas y nuestros corazones sangrarán para siempre, pero uno no puede detener el movimiento, hay evidencias de que todo pasará, de que todo viento será en vano. Pero con Bad Lieutenant, la verdadera caída siempre será para arriba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario