The Cribs es un trío londinense compuesto por tres hermanos, los Jarman, quienes ya habían editado dos muy buenos discos cuando, de cara a la preproducción del tercero, reclutan nada más y nada menos que a uno de los héroes de todos los jóvenes rockeros del mundo: el gran Johnny Marr, mítico guitarrista de los Smiths, cuyos sonidos humedecieron tantos ojos hace mil o dos mil años ya. Los Cribs alejaron las palabras devastadas que trajeron los días y estuvieron a la altura ofreciendo éste, el mejor botín arrebatado a la urgencia. ¿Qué quiero decir?Que estas canciones son un triunfo ante la muerte, azotan al sonido oficial dominante, ése al que le fue negada la gracia de vivir. Dichosos nosotros, todos los que atesoramos este disco entre nuestras manos y le dejamos el mundo a los que no sienten. ¿A dónde irán todos cuando no seamos ni siquiera la resaca que la mañana abandona a nuestras orillas? Este disco será un resto fósil del tiempo, será un tesoro y nos dará alegría para siempre. Tal vez alguien se pise mientras vaya leyendo las estrellas, tal vez el mensaje de estas canciones inspire algún epitafio; para algunos este disco será muy poco pero, para otros, en su significado inerte late oscuro el enigma de lo que pasa y permanece.
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