voy a evocar estos días como una seducción, una seducción y un disparo apenas errado. Una época en que mi recuerdo del mundo que me rodea, de las calles, los taxis, el mar de luces nocturnas, será brillante y de proporciones heróicas, como un sueño, hasta el punto de sentirme casi disociado. Esta es la sensación que te viene al recordar olores y sonidos, el rugido de la calle, el viento en la cara, la vida de varias chicas que arruiné, pasillos y rayos de luz,
el aire teñido del último recuerdo del calor que persiste en la llovizna. Pateo los sueños de hazaña y gloria. Me siento en un umbral cualquiera para ofrecer una mano a quien venga. Pero nunca hay nadie a quien ayudar. Se apagan las luces nocturnas, montones de amarillo y rojo en la mañana, edificios apretujados como estrellas. Vuelvo con el sol sin tener con quién hablar. Me siento bruscamente consciente. Creo que al fin voy a poder dormir. Tengo miedo, siento que se me deslizan los sueños. Tengo miedo de haberme equivocado. Recuerdo haber pensado ya no estoy adentro mío.
el aire teñido del último recuerdo del calor que persiste en la llovizna. Pateo los sueños de hazaña y gloria. Me siento en un umbral cualquiera para ofrecer una mano a quien venga. Pero nunca hay nadie a quien ayudar. Se apagan las luces nocturnas, montones de amarillo y rojo en la mañana, edificios apretujados como estrellas. Vuelvo con el sol sin tener con quién hablar. Me siento bruscamente consciente. Creo que al fin voy a poder dormir. Tengo miedo, siento que se me deslizan los sueños. Tengo miedo de haberme equivocado. Recuerdo haber pensado ya no estoy adentro mío.
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